Bakú nos ha regalado un carrera para el recuerdo con el primer triunfo de Sergio Pérez con Red Bull y el primer podio de la temporada para Vettel y Gasly. Los Mercedes se han quedado fuera del Top 10 y Max Verstappen ha abandonado a falta de cuatro vueltas para el final tras acabar contra el muro en la recta principal. Respecto a los españoles, Alonso ha sido 6º y Sainz 8º.
Después de un accidentada Qualy en la que vimos hasta cuatro banderas rojas, los pilotos se colocaban en la parrilla de salida para abordar las 55 vueltas de la sexta prueba de la temporada. Se apagaban los semáforos y tenía lugar la salida con los tres primeros manteniendo posición y Sergio Pérez superando a Sainz y Gasly para escalar hasta la cuarta plaza. Gran arranque del mexicano, que llegaba a la parte trasera del RB16B de su compañero de garaje sin complicaciones. El primer cambio en el Top 3 se producía con Lewis Hamilton, que superaba a Leclerc sin DRS al comienzo de la tercera vuelta. Entretanto, tenía lugar la retirada de Esteban Ocon en la vuelta 4 con pérdida de potencia. No se escapaba Hamilton en los primeros giros, a priori gestionando los neumáticos. Sí le presionaba Verstappen, que en la vuelta 7 superaba al '16' de Ferrari y se colocaba tras su rival directo, momento en el que el heptacampeón del mundo empezaba a pisar el acelerador. Leclerc comenzaba a convertirse en la víctima de los favoritos, ya que Pérez también batía al monegasco y se situaba tercero. Por detrás, Fernando Alonso y Lando Norris entraban en boxes y montaban las gomas duras, mientras que Valtteri Bottas era incapaz de avanzar en la tabla, atascado tras Vettel.
La vuelta 31, primer punto crítico del GP
El primero de los hombres de arriba en parar era Leclerc, que montaba también los neumáticos duros en la décima vuelta. Comenzaba el baile de paradas en ese mismo momento, y es que Sainz hacía lo propio y visitaba el pit lane solo una vuelta más tarde. Al frente de la tabla, se mantenía la diferencia de un segundo entre Hamilton y Verstappen. El británico optaría por parar antes, pero el pit no era bueno debido al tráfico, 4,6 segundos, y le llevaba a perder el liderato de la carrera con el de Red Bull. Entretanto, Sainz cometía un error en la zona del Castillo mientras perseguía a Räikkönen y perdía gran parte de sus opciones en carrera. Seguían produciéndose cambios, pues en la vuelta 14 Pérez cambiaba de gomas y salía también por delante de Hamilton. Estrategia perfecta de Red Bull, al que se le ponía la carrera de cara con Max escapándose. También tenían lugar otros cambios de posición con las paradas, ya que Gasly superaba a Leclerc, quien continuaba perdiendo lugares. El que se mantenía al frente sin realizar la parada era Vettel, que llegaba a encabezar la carrera durante algunas vueltas.
Hamilton no era capaz de superar a Pérez, que hacía una gran labor de equipo y mantenía en jaque al británico mientras Verstappen se marchaba. Tras ellos, Gasly y Leclerc sufrían con los duros, al mismo tiempo que Vettel se acercaba. Los neumáticos blancos hacían sufrir especialmente a algunas escuderías como Ferrari y McLaren. En la vuelta 24, Hamilton lanzaba el mensaje de que perdía terreno con los Red Bull. Se le escapaba el mexicano al siete veces campeón del mundo. Peor le iban las cosas al otro Mercedes, con Bottas atrapado detrás de Norris en la décima posición. Llegábamos al ecuador de la carrera con el equipo de Milton Keynes erigiéndose como gran protagonista de la jornada dominical y unas diferencias que empezaban a ampliarse entre los pilotos. Vettel era el que más se acercaba a Leclerc en busca del DRS, si bien el monegasco parecía tener controlada la situación mientras trataba de atacar a Gasly. En este tramo de la carrera esta era la batalla más emocionante, pues los tres pilotos se jugaban el cuarto puesto. Pero todo cambiaba en el giro 31. Lance Stroll acababa contra el muro y provocaba la aparición del Safety Car, por suerte sin más daños que los del propio monoplaza. Se cerraba la entrada al pit lane momentáneamente.
Un final infartante que nos ha dejado boquiabiertos
Los coches se reagrupaban con unos neumáticos duros que empezaban a desgastarse. Era el momento de vivir prácticamente una carrera al sprint con mucho por decidir. Antes de regresar las banderas verdes, algunos protagonistas, sobre todo los colocados en la parte de atrás, paraban a montar las ruedas más blandas. Era en la vuelta 36 cuando se relanzaba la carrera. Las tres primeras plazas se mantenían intactas, pero por detrás cambiaban las posiciones. Vettel pasaba a Leclerc y Sainz accedía a la zona de puntos tras superar a Ricciardo y Bottas. Repetía el alemán con Gasly y se colocaba en una colosal cuarta posición. Por detrás, Alonso remontaba con las gomas blandas nuevas al mismo tiempo que Bottas se hundía en la tabla. Mientras tanto, Hamilton presionaba a Pérez en la zona de DRS, pero el mexicano aguantaba estoico. No obstante, aún faltaba la traca final. En la vuelta 47, Verstappen sufría un pinchazo en el neumático trasero izquierdo en la recta principal y terminaba contra el muro, diciendo adiós a una victoria que tenía en su mano y que ponía fin a su liderazgo en el Campeonato, poniéndole con ello en bandeja el mismo a Hamilton. A falta de tres vueltas para el final, se decretaba bandera roja.
Pérez tenía el triunfo en su poder, pero Dirección de Carrera tomaba la decisión de relanzar la prueba, haciéndolo además desde parrilla y a dos únicas vueltas. Algo insólito en la Fórmula 1 y que no dejaba margen para el error. Se relanzaba la prueba y Hamilton cometía un fallo sideral por el que se pasaba de frenada y acababa en la escapatoria (dejaba activado el "brake magic"), lo que hacía que Pérez se llevara su primer triunfo con Red Bull en un podio completado por Sebastian Vettel y Pierre Gasly. Sin embargo, el que más posiciones iba a ganar era Fernando Alonso, que escalaba desde el décimo hasta el sexto lugar en una actuación que puede suponer un punto de inflexión para él. Espectacular final de carrera con los dos favoritos fuera de los puntos, Mercedes más allá del Top 10 y Pérez y Vettel siendo los grandes protagonistas de la jornada. De nuevo, Azerbaiyán nos regala un final de Gran Premio para el recuerdo.