Después del fallo de fiabilidad en la carrera de Bélgica, Mercedes se vio en la tesitura de montar una nueva unidad de potencia en el monoplaza de Lewis Hamilton. En el circuito de Zandvoort era inviable cambiarla porque sería difícil remontar y luchar por una importante cantidad de puntos, por lo que la decisión se pospuso y se planteó penalizar en Italia.
Andrew Shovlin considera que era lo más sensato, aquí es posible adelantar y es factible recuperar posiciones desde el final de la parrilla para luchar por el Top 10.
Andrew Shovlin:
"Perdimos presión de agua en esa unidad de potencia, en HPP están haciendo comprobaciones en detalle. Obviamente, estuvimos desesperados para evitar un abandono, pero la fiabilidad ha sido una de nuestras fortalezas. En algún momento de lo que restaba de año teníamos que penalizar con Lewis, por eso decidimos hacerlo en esta pista, dado que tienes largas rectas y hay oportunidades para adelantar".