Llegaba a la Fórmula 1 como uno de los pilotos con mayor proyección tras proclamarse campeón del mundo de la GP2 Series y llevar a cabo un gran papel en la Super Fórmula, pero Stoffel Vandoorne vio frenado su progreso cuando se unió a McLaren, y es que el belga no ha sido capaz de despuntar durante las dos temporadas que ha permanecido en la escudería de Woking. El mediocre funcionamiento del monoplaza, así como la patente superioridad de su compañero de equipo, el bicampeón del mundo Fernando Alonso, le han mantenido en la sombra desde el primer hasta el último Gran Premio que ha disputado.
Ahora, tras decir adiós a la Fórmula 1 y poner rumbo hacia la Fórmula E, el de Kortrijk hace balance de su paso por la categoría reina y destaca la complejidad de dar lo mejor de uno mismo cuando el coche que conduces no está a la altura de las circunstancias, como ha sucedido tanto con el MCL32 como con el MCL33. De igual modo, no duda en afirmar que si hubiera estado pilotando uno de los monoplazas más competitivos de la parrilla, la perspectiva de los aficionados y los medios de comunicación respecto a él hubieran sido muy diferentes.
En un segundo plano
"Nunca es fácil mostrar tu mejor versión cuando no estás en el coche adecuado. Esta temporada he hecho carreras muy buenas y nadie se ha dado cuenta. Todo habría sido diferente si en ese momento hubiera podido estar en uno de los coches más fuertes y me hubiera encontrado peleando por victorias o luchando por la segunda o la tercera plaza. Esto cambia de manera radical la perspectiva de la gente, y la verdad es que es una lástima. Supongo que siempre ha sido así. Lamento haber estado en esa posición, aunque no había nada que hubiera podido hacer para mejorar", ha comentado en unas declaraciones concedidas a Motorsport.
Por otro lado, el belga afirma que a partir de ahora su único objetivo es mirar hacia adelante, pues lo sucedido a lo largo de estos dos últimos años es algo que ya no puede cambiar: "Todo iba bien hasta que me uní al equipo. Desde entonces, hemos tenido los dos peores años de la historia de McLaren. No es lo ideal, pero desgraciadamente no puedo cambiar nada. No me voy a quejar ni me voy a lamentar de nada, solo quiero ver qué oportunidades me brinda el futuro", ha proseguido.
No todo han sido malos momentos
Por último, Vandoorne ha querido destacar algún momento positivo de este año, como fueron sus buenas actuaciones tanto en el Gran Premio de Baréin como en el de México, donde logró cruzar la línea de meta en octava posición. Aun así, reconoce que McLaren llegó a Australia en un mal estado de forma que fue alargándose durante el resto de la campaña: "Hemos tenido varias carreras buenas esta temporada. Baréin ha sido una de mis favoritas, ya que conseguimos llegar a los puntos después de estar últimos en la primera curva. México también estuvo muy bien, y Brasil ha sido una de las mejores, aunque es cierto que a veces no te ves recompensado con los puntos. Llegamos a Australia muy mal preparados. Todo pintaba muy bien al inicio de la campaña, pero luego nada fue como esperábamos. Sin embargo, estoy contento con lo que hemos logrado", ha expresado para finalizar.