Aston Martin pasó por muchos altibajos en el fin de semana de GP disputado en Austin. Los de verde arrancaron de manera desastrosa y acabaron con sabor agridulce, pero con sensaciones positivas. Unas sensaciones que esperan confirmar en el Autódromo Hermanos Rodríguez, como bien asevera uno de sus pilotos, Lance Stroll, quien tras su 7º puesto en Austin llega con las pilas cargadas y muchas ganas de demostrar su valía. No será fácil, pues el escenario mexicano no suele ser muy propicio para la escudería de Silverstone, no obstante, hay positividad de cara a la prueba, donde confían en volver a pelear de tú a tú con algunos de los pesos pesados de la parrilla.
Necesitan un impulso
"México puede ser una carrera dura; no es un lugar en el que hayamos sido especialmente fuertes en los últimos años. La baja altitud presenta una serie de retos bastante diferentes, ya que es más difícil generar carga aerodinámica y hay una mayor exigencia en el turbo. Dicho esto, llegamos a esta cita con un coche mucho mejor que el que hemos tenido en los últimos años, y creo que debemos ser optimistas sobre el rendimiento añadido que han aportado las mejoras", ha comentado en la rueda de prensa previa a la cita mexicana.