Al principio de la clasificación era imposible apostar por los neumáticos de seco debido a lo mojado que estaba el trazado desde la primera curva hasta la última. A medida que avanzaba la sesión, Lance Stroll y Sebastian Vettel se la jugaron al montar los blandos con la intención de llegar con ambos coches a Q3. Parecía una utopía, sobre todo, si tenemos en cuenta cómo estaba el último sector. Aun así, el canadiense estaba mejorando con creces en los primeros compases, pero un bloqueo al final de la vuelta hizo que terminara en duodécimo lugar. El plan no tuvo éxito, pero fueron valientes al haberlo intentado.
Lance Stroll:
"El cambio a slicks en Q2 fue una lotería, pero parecía que iba a ser la decisión correcta. Sin embargo, bloqueé en la curva 16, donde aún estaba mojado, después de mejorar un segundo mi mejor tiempo. Siempre es complicado en estas condiciones. Tenemos un buen ritmo para luchar por los puntos, estoy seguro de que podremos estar en la lucha por el Top 10".