La figura de la mujer en el mundo del automovilismo es realmente escasa. Pocas féminas logran hacerse un hueco en este complicado deporte, y prácticamente ninguna ha conseguido cumplir su sueño de pilotar un Fórmula 1. Una que sí gozó de esta oportunidad fue Susie Wolff, que en el año 2014 ingresó en los libros de historia al participar en un fin de semana de carreras de la competición, algo que no se había vivido en más de dos décadas. Gracias a ello, pudo ser piloto reserva y de desarrollo del equipo Williams durante varias campañas en la categoría reina del automovilismo.
Pero ella sería la última en lograr algo así, pues desde su participación en la primera sesión de Entrenamientos Libres del Gran Premio de Gran Bretaña de 2015, ninguna otra mujer ha vuelto a participar en una sesión oficial en la F1. Algo que la expiloto británica espera que se revierta pues, de lo contrario, cree que será prácticamente imposible que veamos a una mujer compitiendo en la F1.
Situación complicada
"Más mujeres jóvenes necesitan ingresar al deporte, simplemente porque no hay suficientes mujeres compitiendo para llegar a la cima. Por supuesto que ayudaría a una mujer joven a competir. Creo que si puedes verlo, puedes creerlo; abre el deporte, hazlo más accesible e inspirarás a la próxima generación", ha comentado en declaraciones concedidas al Diario The Irish Times.