Mercedes ha empezado el año como un tiro. Pese a una pretemporada donde escondieron muchas cartas y se mostraron como un corderito, una vez empezada la temporada han demostrado que son el lobo feroz y el rival a batir. Uno de los muchos factores que pueden haber jugado en favor de los alemanes son los neumáticos que Pirelli ha introducido este año.
Toto Wolff es consciente de ello, y reconoce que lo aprendido del año pasado no sirve de nada. "Ahora hay una ventana de trabajo de los neumáticos más amplia, pero creo que es algo que todos los equipos deben afrontar. Cuando has tenido un tipo de neumáticos durante mucho tiempo todos tus datos y tus simulaciones están basados en ciertos compuestos y estructuras. Pero de repente cambia todo de un año para otro, y tu aprendizaje no sirve de nada".
¿Neumáticos hechos para ellos?
El jefe de equipo de Mercedes se refiere a los nuevos compuestos de Pirelli en este 2019, más finos que los de 2018 para evitar problemas de blistering, los cuales ya se probaron en los Grandes Premios de España, Francia y Gran Bretaña del pasado año, y en dos de ellos salieron vencedores los alemanes. De hecho, Ferrari tuvo problemas en esas dos carreras, tal y como está sucediendo este año, donde su principal punto débil está siendo la carrera. "También cuenta la adaptabilidad del equipo, ya que cada uno tiene su tiempo para entender las nuevas circunstancias".
En este 2019 los neumáticos están siendo todo un quebradero de cabeza para los equipos y sobre todo para los pilotos. No por su desgaste, sino por tratar de ponerlos en su ventana de funcionamiento. Toto ha puesto el ejemplo de Max Verstappen en Azerbaiyán, la última carrera. "Max fue el piloto más rápido en pista al final, luego hubo un Virtual Safety Car, el neumático se fue, y tuvo problemas para ponerlo en temperatura y tener de nuevo adherencia. Lo dijo por radio, 'no tengo adherencia'. Esa es la ciencia en la que cada equipo progresa a su ritmo e intenta entender su rendimiento".