El Gran Premio de Baréin nos dejó un escenario muy diferente al visto dos semanas atrás en el circuito de Melbourne, ya que la exponencial diferencia entre Mercedes y Ferrari (a ambos les separó casi un minuto de distancia en carrera) no solo se vio reducida a la nada, sino que los hombres de Maranello lograron revertir por completo la situación para mostrar un ritmo superior al de su rival más directo durante todo el fin de semana. El jefe de la escudería de Brackley, Toto Wolff, asegura que para ellos no fue una sorpresa ver a los italianos tan fuertes en Sakhir (al igual que sí lo fue en Albert Park por su deficiente ritmo), pues era lo que esperaban tras comprobar su notable rendimiento en los test de pretemporada, donde registraron el mejor tiempo. Del mismo modo, asegura que la velocidad de Ferrari en recta fue inalcanzable en la última prueba, lo cual supuso el principal desencadenante en el tiempo perdido por vuelta; algo que, según él, seguirá siendo igual en todos los trazados, de modo que deberán aprender a competir con ello si quieren continuar en lo más alto de la tabla; una posición que no han dejado desde que se inició la era híbrida.
"Esperábamos que el equipo Ferrari fuera fuerte en Melbourne por lo que habíamos visto en los test, así que aquello sí fue una verdadera sorpresa, más que Baréin. En Sakhir fueron muy fuertes con un rendimiento en recta increíble y una potencia inalcanzable para el resto. Son cinco décimas en las rectas respecto a nosotros, y lo cierto es que es muy difícil competir contra eso, por lo que tendremos que acostumbrarnos a este nivel. Nuestra mayor desventaja en estos momentos no es la carga aerodinámica, pues ahí solo hay unas décimas. Día a día recogemos muchos datos y observamos niveles de potencia muy diferentes que debemos analizar", ha explicado en palabras recogidas por el diario As.
En el progreso está la clave
Por otro lado, el austriaco asegura que uno de los puntos más importantes a desarrollar a lo largo del año es el chasis, ya que este admite un amplio rango de mejoras y, por tanto, en el mismo puede estar la clave para marcar la diferencia en el rendimiento entre un monoplaza y otro: "Es muy difícil reducir distancias tanto en el aspecto del chasis como del motor porque, para empezar, el desarrollo de motor entre Melbourne y Baréin es imposible para nosotros. Debemos entender qué papel juega el chasis aquí, porque ese es un aspecto que está en continuo desarrollo, pues las reglas del motor ya son muy maduras y el beneficio es cada vez más pequeño para todos. Son ganancias de milésimas entre una mejora y otra, y quizás unas décimas entre una temporada y otra. Si los hombres de Maranello son capaces de mantener ese nivel de potencia, porque sigo sin saber qué falló en el coche de Leclerc, son los favoritos, ya que en Shanghái les puede beneficiar todavía más que en Baréin", ha expresado para finalizar.