Mercedes no tuvo un año fácil en 2022. Después de una época dorada en la Fórmula 1, vivieron en sus propias carnes los efectos del llamado 'porpoising', el cual les impidió exprimir el monoplaza y les obligó a limitarlo en algunas áreas para evitar el rebote extremo que venían presentando ya desde la pretemporada. Al final, los de Brackley acabaron la campaña con una única victoria (Gran Premio de Brasil), pero su máximo responsable, Toto Wolff, extrae el punto positivo de todo esto y afirma que lo vivido el año pasado les puede servir para ser más fuertes en la temporada que está a punto de dar comienzo. Desde luego, la tendencia con el W13 fue claramente ascendente, por lo que no se descarta que vuelvan a estar en la pelea por la corona junto a Red Bull, y veremos si Ferrari.
De todo se aprende
"Es un símbolo de audacia y coraje para mí. Tomamos una dirección de diseño radical el año pasado, nos atrevimos y fallamos. Para mí, muestra la mentalidad del equipo, la forma en la que lidiar con el éxito o el fracaso. Hablamos de esto cuando teníamos éxito, pero no hay un equipo deportivo en el mundo que haya ganado todas las competiciones en las que haya participado. Ese momento llegó el año pasado y fue difícil, simplemente no fue una carrera que salió mal, sino que fue toda la temporada o, al menos, la primera mitad. Se trataba de vivir de acuerdo con nuestros estándares, mantenernos motivados y no culpar a nadie, sino unirnos e intentar salir adelante. Mostró las fortalezas del equipo, nuestros valores y nuestra mentalidad. Con suerte, puede ser una buena base para continuar con nuestro crecimiento. Pienso que soy mejor como persona, como gerente y también la organización. Hemos aprendido mucho unos de otros", ha expresado en palabras recogidas por el portal web Motorsport.