Este Gran Premio de Italia trae consigo el formato de la carrera al sprint por segunda ocasión en la temporada. A diferencia de los viernes habituales, hoy tuvimos la única sesión de entrenamientos y después la clasificación, tal y como hemos visto en Silverstone. Las nubes llegaron y taparon el cielo italiano por lo que las temperaturas cayeron drásticamente antes del inicio de la primera ronda, pero nunca hubo probabilidad de lluvia. Una vez el semáforo del pit lane se había puesto en verde, todos los pilotos y equipos ya estaban preparados y concentrados, pero no hubo demasiada prisa en los primeros minutos. Los primeros motores que se empezaron a escuchar habían sido los de Ferrari tanto por los Cavallino Rampante de Charles Leclerc y Carlos Sainz al igual que los de los pilotos de Haas. Después de completar la primera vuelta cronometrada, el monegasco había detectado una anomalía en su SF21 así que se dirigió a boxes para que el equipo intentara dejarlo a punto de nuevo. A pesar de que este fallo no hubiese desaparecido, no fue lo suficientemente grave para que no pudiera salir una segunda vez y asegurar su acceso a Q2.
Los problemas con el tráfico habían sido palpables desde el momento en el que todos los coches estaban en pista y era el principal factor a lidiar en Q1. La situación había llegado a tal punto que fue peligrosa, muchos pilotos iban lentos, mientras que otros estaban en vuelta lanzada principalmente en la recta entre la variante Ascari y la Parabólica. No hubo ningún incidente, pero pilotos como Ocon, Verstappen y Gasly mostraron su enfado ante este panorama. Al final de la Q1, los eliminados habían sido los dos Williams, Mick Schumacher, Robert Kubica y Nikita Mazepin. Sin embargo, hubo un cambio de última hora en el que Yuki Tsunoda fue el gran perdedor tras haber superado los límites de la pista en la curva 11 provocando que su tiempo se anulara y cayera eliminado, mientras que Russell lograba entrar en la siguiente eliminatoria.
Q2: llegar a la última ronda había sido un verdadero reto
Después de conocer los pilotos que cerraban la parrilla de salida para la carrera al sprint, todos los equipos salieron con un nuevo set de neumáticos Blandos. El único que no marcó un tiempo en el primer intento había sido Fernando Alonso después de haberse saltado la primera variante y, por ese motivo, estuvo obligado a jugársela a una carta. De cara a la vuelta definitiva, hubo una situación caótica en el pit lane debido a que Sebastian Vettel había salido rápidamente del garaje y casi se lleva por delante a Lewis Hamilton, por lo que los comisarios abrieron investigación a causa de esta maniobra.
En la última oportunidad para llegar a Q3, los Aston Martin de Vettel y Lance Stroll fueron los que se quedaron a las puertas de cumplir con el objetivo. Finalmente, el alemán se había quedado a tan solo 31 milésimas del tiempo de Sergio Pérez. Por detrás del equipo de Lawrence Stroll, terminaron los Alpine de Alonso y Ocon, mientras que George Russell fue el encargado de cerrar esta ronda.
Q3: Bottas da la sorpresa en el último intento
Con la mitad de la parrilla ya decidida, los segundos pilotos de Red Bull y Mercedes eran los que salían por delante de sus compañeros para darles unas décimas extras para intentar obtener la primera posición. Esta ayuda había sido efectiva ya que Hamilton se había situado primero y Verstappen segundo, a solo 17 milésimas, por lo que todo indicaba que la lucha por la primera plaza sería entre ellos.
En cambio, Bottas y Pérez fueron los que salieron mal parados tras ese primer intento, pero hubo una sorpresa en el último momento. Valtteri había tenido una vuelta final perfecta para terminar por delante de su compañero y también del neerlandés. Esas 96 milésimas habían sido determinantes y de ahí la euforia del finlandés al bajarse del W12, aunque esta es la primera parte del trabajo, todavía falta la carrera al sprint y la sesión final de este Gran Premio.