El abandono de Valtteri Bottas en Nürburgring ha sido lo que necesitaba Lewis Hamilton para estar más tranquilo en la lucha por el título de esta temporada. Es verdad que la diferencia entre ambos estaba controlada por el británico, gracias a este regalo ahora están a 69 puntos, lo que parece improbable que vaya a haber un cambio drástico de cara a los últimos 6 Grandes Premios. El piloto finlandés no tira la toalla, a pesar de la dificultad, y cree que necesitaría un milagro para que volviera a estar en la lucha. Matemáticamente sigue siendo posible, pero es poco realista que se dé a esta altura del partido. La falta de fiabilidad y los errores han sido los principales factores por lo que la batalla no continúa entre los compañeros, por lo que el séptimo Mundial está cada vez más cerca para Lewis.
No pierde la esperanza, pero sabe que es difícil
"Es decepcionante, pero es una de esas cosas en las que no puedes hacer nada. Antes del bloqueo aún tenía posibilidades de ganar la carrera, aunque eso provocó que tuviera que hacer una segunda parada bastante pronto y, al final, dos pit stops había sido la mejor estrategia. La diferencia con Lewis es realmente grande, necesitaría un milagro, aunque no tiene sentido rendirse, tengo que mantener el listón alto y seguir intentándolo. Esta es la mejor mentalidad, tengo que mantener el objetivo claro en cada fin de semana y hacer todo lo que pueda", finalizó el piloto finlandés en declaraciones recogidas en Crash.