El arranque de temporada de Charles Leclerc ha sido para olvidar. Dos abandonos en tres carreras y un rendimiento del SF-23 bastante peor de lo esperado. Las cosas no le están saliendo bien al monegasco, y eso se nota en su actitud. Las bromas a las que nos tenía acostumbrado brillan por su ausencia y han dado paso a un porte serio impropio de lo que conocíamos de él hasta ahora. Parece alicaído, sin embargo, su jefe, Frédéric Vasseur, asegura que no ha perdido la motivación y sigue con las mismas ganas que el primer día, por lo que la falta de rendimiento del monoplaza y los malos resultados no le han influido negativamente. Es por ello que confía en que todo vuelva a su cauce y pronto podamos verle en su mejor estado de forma.
No va a aflojar
"No tengo absolutamente ninguna duda de la motivación de Charles. Este inicio de temporada no era el objetivo que teníamos, el abandono en Baréin, la penalización en Yeda, el abandono en Melbourne... No era para nada el plan, sin embargo, la motivación está ahí. Tengo una buena relación con Charles, y esto no afectará a su estado de ánimo. Cuando los pilotos hablan en el corralito 30 segundos después de una carrera, por supuesto no pueden estar contentos. Estaría frustrado si estuvieran relajados y contentos con esta situación. Para mí, lo más importante es mantener a todo el mundo motivado, empujando en la misma dirección y apoyando al equipo. La motivación no es un problema", ha señalado, según recoge el medio web Speedcafe.