Ni los neumáticos, ni el calor extremo han podido con Max Verstappen, que ha vuelto a subirse al escalón más alto del podio para sumar en Losail su 14ª victoria de la temporada. Los McLaren han completado el podio bajo el mando de Oscar Piastri. En cuanto a los españoles, Fernando Alonso ha sido sexto y Carlos Sainz no ha podido llevar a cabo la salida por un problema en su monoplaza.
Con la noche cerrada sobre el circuito de Losail y los coches colocándose en sus respectivas posiciones, teníamos novedades antes de que se diera la salida. Una fuga de combustible en el coche de Carlos Sainz dejaba fuera de juego al español, que ni siquiera podía tomar la salida pese al trabajo a contrarreloj de los mecánicos. Por su parte, Pérez cambiaba su unidad de potencia y se veía obligado a partir desde el Pit-Lane. Además, todos los pilotos tenían que afrontar la obligación de realizar, como máximo, stints de 18 vueltas con cada compuesto, lo que implicaba hacer tres paradas en carrera. De cara al inicio, la mayoría apostaba por las gomas medias, salvo Lewis Hamilton, que elegía blandas nuevas, y Pérez, que optaba por las duras.
Se apagaban los semáforos y el número '44' salía como un disparo. Tanto es así que en la primera curva atacaba por fuera y se tocaba con su compañero de garaje. El heptacampeón terminaba en la grava y abandonaba la carrera, provocando además la aparición del Safety Car. En lo que respecta a Russell, podía entrar al Pit-Lane y volver a pista. Este toque permitía a Piastri escalar hasta la segunda posición, a Alonso situarse 3º y a Norris remontar cuatro posiciones. Este parón apenas duraría tres vueltas, pues la prueba se reanudaba de nuevo en el quinto giro.
Parón nada más comenzar
Momento que aprovechaban algunos hombres, como Magnussen y Stroll, para realizar sus primeras paradas. Todo se mantenía igual arriba, pero por detrás Russell mostraba un ritmo endiablado e iba ganando posiciones, amenazando desde la distancia a los primeros. Se abría el gap de las paradas y los pilotos comenzaban a pasar por boxes. Entretanto, Norris pisaba el acelerador y superaba a Leclerc en la vuelta 19. Vivíamos momentos de desorden en la tabla, ya que cada equipo optaba por su propia estrategia dentro de la ventana y esto provocaba que algunos menos habituales coparan las primeras plazas.
Los McLaren tiraban mucho y Lando seguía ganando terreno, esta vez a costa de un Fernando Alonso que sufría el calor en sus propias carnes, llegando incluso a pedir un cubo de agua en su primer pit stop. Era la vuelta 28, y solo cinco giros después, en el mágico número 33, la situación iba a cambiar de nuevo. Russell volaba y superaba sin problemas a un Leclerc que poco a poco iba cayendo, y al mismo tiempo Fernando cometía un error y perdía posición con ambos pilotos, aparte de con Guanyu Zhou, que rodaba con una estrategia diferente.
El calor causa estragos
El desgaste físico cada vez hacía más mella en los pilotos, y un claro reflejo de ello es lo que ocurría con Logan Sargeant en la vuelta 42. El piloto de Williams indicaba por radio que se encontraba mal y pedía abandonar voluntariamente, por lo que se metía en el garaje y decía adiós a la prueba. Abordábamos el último tramo de la carrera con la batalla de McLaren como principal atractivo, si bien los de Woking le ordenaban a Norris que se mantuviera detrás y asegurara el doble podio. Una decisión que no le convencía, pero que acababa acatando. Ajeno a todo esto, Verstappen se paseaba por el trazado de Losail acumulando vueltas rápidas hasta ver la bandera a cuadros. Los McLaren hacían lo propio, llegando a meta bastante próximos al neerlandés.
Tras ellos, un exhausto George Russell que pedía la hora por su extremo cansancio físico. Completaban el Top 10 Leclerc, Alonso, Ocon, Bottas, Zhou y Pérez. Como era de esperar, los límites de pista marcaban el devenir de algunos pilotos. Un claro ejemplo de ello era el propio Checo Pérez, con hasta 3 penalizaciones (15 segundos en total). Las mismas que Gasly. También sufrían la determinación de los Comisarios Stroll, con doble sanción, y Alex Albon. Una locura que les hacía caer fuera del Top 10, salvo al mexicano de Red Bull, y dejaba en evidencia este controvertido sistema de seguimiento por vuelta.