Monza es un circuito que lleva en el calendario desde sus orígenes y por donde han pasado pilotos de renombre. Hoy el trazado italiano ha vuelto a vivir una carrera emocionante que se ha visto ensombrecida por la mala actuación de la FIA a final de carrera. Max Verstappen ha vuelto a ganar, llevando la diferencia a 116 con respecto a un Leclerc que pudo haber aprovechado la ventaja del neumático nuevo de no ser por el Safety Car.
La salida y primeros compases de carrera
Se apagaban los cinco semáforos en Italia y la salida transcurría con normalidad aunque un poco trastabillada ya que algunos pilotos se saltaban la primera chicane. Leclerc mantenía la primera posición mientras Verstappen ganaba tres posiciones de forma fácil. Sabíamos que iba a llegar, ¿pero en qué vuelta lo haría? En tan solo 3 vueltas ya estaba ahí, acechando a los líderes
Por detrás también se iba consumando una remontada, la de Carlos Sainz. Su penalización le hacía salir P18 junto a Hamilton y Tsunoda. Carlos escalaba con una mayor facilidad que sus rivales, ya que, por ejemplo, Hamilton se quedaba atascado durante varias vueltas detrás de coches más lentos y tuvo que batallar con pilotos como Bottas o Latifi.
Y llegaba el primer momento clave de la carrera. Max Verstappen superaba con facilidad a Russell y ya el único obstáculo era Leclerc. Mientras, en la zona media, veíamos a muchos pilotos y muchas escuderías luchar entre ellos. Ricciardo lideraba este grupo haciendo un trenecito que permitía la lucha entre todos. A este grupo se unió Sainz que al igual que al resto, adelantaba con facilidad. En tan solo 14 vueltas, Carlos ya rodaba en cuarta posición con el punto de mira puesto en el joven piloto de Mercedes.
Vettel se para y Leclerc se la juega
Unas vueltas atrás, en una repetición se veía que el motor de Vettel echaba humo. Vueltas después, se paraba y provocaba un Virtual Safety Car. Los equipos dudaban sobre si parar o no y era Ferrari con Leclerc los únicos en jugársela. Ahora lideraba Verstappen y Leclerc salía de boxes P3, pero con un neumático medio y con la duda de si llegaría o no. Era díficil, pero no imposible.
Verstappen lideraba y una vez mas el neumático blando en el Red Bull funcionaba a la perfección y alargaba su parada todo lo posible.
En la zona media, la batalla seguía y destacaba la gran labor de Nyck de Vries. Piloto que debutaba hoy en una carrera de F1 y que con un Williams -y mientras su compañero eran 15-, luchaba por los últimos puntos.
13 vueltas después el piloto neerlandés de Red Bull montaba los neumáticos medios y con una vida más joven que los de Leclerc. El ritmo seguía siendo infernal y llegaba a recortar un segundo por vuelta. Ferrari se volvía a plantear un plan distinto para el monegasco con el objetivo de frenar al actual líder del mundial.
También paraba Carlos que era el primer piloto en montar blandos. Salía unos 20 segundos detrás de Russell y el objetivo era hacer magia. El podio era una misión muy difícil, pero no imposible.
Los últimos compases de carrera
Una cosa obvia era que los neumáticos de Leclerc no iban a llegar hasta el final y el piloto monegasco hacía su segunda parada. La diferencia era de 20 segundos, pero los blandos no funcionaban y Ferrari volvía a notar la falta de ritmo. A Ferrari se le escapaba una victoria que ayer parecía prácticamente hecha.
A quien sí le funcionaban los blandos era a Carlos Sainz, que iba recortando entre 1.2 y 1.4 vuelta a vuelta a George Russell. A ese ritmo parecía que le podría luchar el podio, pero el Safety Car lo iba a impedir.
En la zona media nada cambiaba. Lando Norris salía por detrás del mogollón tras una mala parada y Nyck de Vries no se descolgaba y seguía en la lucha con pilotos como Gasly o Zhou. Por desgracia, Alonso se quedaba fuera de esta lucha tras unos problemas relacionados con la bomba de agua y de los que se quejaba vueltas antes. También abandonaba el Aston Martin de Lances Stroll.
El Safety Car determina el orden de llegada
En la vuelta 47 todo iba a cambiar. El McLaren de Daniel Ricciardo decía basta y obligaba al australiano a abandonar. El lío estaba montado.
Al igual que en Zandvoort, Dirección de carrera volvía a ser lenta y la orden de Safety Car salía tarde. Además a los comisarios se les vio lentos (a algunos con brazos en jarra) y no conseguían sacar el coche. Leclerc, Russell y Sainz aprovechaban para hacer parada y Verstappen se mantenía en pista. La resalida podría haber sido clave, pero una FIA incompetente y -con una pista limpia como apuntaba Leclerc- no se atrevió a retirar el Safety Car y la carrera acabó bajo Safety Car.
Verstappen volvía a ganar y encaminaba el mundial a Singapur donde tiene la primera oportunidad de proclamarse bicampeón del mundo. Leclerc subió al podio en segunda posición ante unos tifosi entregados y Russell, un fin de semana más demostró su talento y consistencia, volvió a completar un podio de F1.
Verstappen, primera oportunidad de ser bicampeón
Tras este triplete, dominado por Red Bull, la F1 descansa dos semanas, pero Verstappen puede tener la primera oportunidad de ganar su segundo mundial de pilotos.
Si Verstappen gana sin hacer la vuelta rápida y Leclerc acaba 9º o peor, el de Red Bull será campeón. También puede ser campeón si gana y hace la vuelta rápida y el de Ferrari es 8º o peor.