3 de 3 para Max Verstappen, que se ha alzado con la Pole en Australia tras batir a un combativo Carlos Sainz y a su compañero de garaje, Sergio Pérez, que ha cerrado la jornada con el tercer mejor tiempo. La sorpresa negativa la ha dado Lewis Hamilton, eliminado en Q2.
Q1:
El sol predominaba en el cielo de Albert Park ante el arranque de la primera tanda de Clasificación. Los primeros instantes dejaban patente el empeoramiento de la pista respecto a los Libres 3, ya que a los pilotos les costaba replicar el ritmo de sus últimos Entrenamientos. Ya desde el principio, veíamos una clara radiografía de lo que iba a ser la Qualy, con los Red Bull y los Ferrari por delante del resto, si bien en este inicio iban a ser los del "Cavallino Rampante" los que se mostraban más fuertes. No obstante, la mejoría del asfalto nos hacía ver al frente a hombres como Fernando Alonso, que se aprovechaba de esta circunstancia para deleitarnos en un intercambio de primeras posiciones con su compatriota Carlos Sainz.
Al otro lado de la balanza, sufrían de lo lindo los Alpine con ambos coches en peligro, pese a la ausencia de Logan Sargeant, la cual a priori facilitaba más las opciones del resto para pasar a la siguiente ronda. Finalmente, Ocon completaba un buen intento y era capaz de pasar el corte. No así su compañero, que caía en 17º lugar tras una mala última vuelta. Misma suerte corría Daniel Ricciardo, aunque por motivos diferentes. El de Alpha Tauri era capaz de mejorar sus registros y colocarse 10º, sin embargo, una infracción de los límites de pista en la curva 5 le hacía perder su tiempo y, con ello, cualquier opción de entrar en Q2. Junto a ellos, decían adiós Nico Hülkenberg y Guanyu Zhou.
Q2:
Comenzaba la segunda ronda y lo hacía con diferencia de gomas entre los favoritos, pues Verstappen montaba blandas nuevas ya desde el principio, mientras que los Ferrari optaban por usadas. Esto hacía que el neerlandés se situara cómodamente arriba con el mejor tiempo, siendo solamente amenazado por el héroe local, Oscar Piastri, que empezaba a mostrarse, si bien los registros del tricampeón del mundo eran inalcanzables para él. Por su parte, los Mercedes le ganaban la partida a los Aston Martin, todos ellos cerca de la zona de peligro y con mucho por jugarse de cara al último intento. No así Carlos Sainz, que montaba los blandos nuevos y escalaba a lo más alto con un registro de 1:16.1, lanzando un aviso claro a Verstappen de que iba a por la Pole. El español se mostraba paulatinamente más rápido que su compañero de garaje, quien no lograba sentirse cómodo a los mandos de su monoplaza, perdiendo casi cuatro décimas respecto al español, operado, recordemos, de apendicitis hace dos semanas.
Pero la gran batalla de esta Q2 iba a llegar por detrás, en los últimos puestos que daban acceso a la ronda definitiva. Alonso mejoraba significativamente sus tiempos y salvaba los muebles con bastante facilidad, batiendo el tiempo de los Mercedes, que no eran capaces de superarle en su vuelta lanzada, especialmente Hamilton, que permanecía en una peligrosa 9ª plaza. Tanto es así que, Tsunoda primero y Stroll después, mejoraban su tiempo y le tiraban al vacío, produciéndose la gran sorpresa de la Qualy. Duro golpe para el británico y para Mercedes, que además veía cómo su otro piloto pasaba el corte por escasas milésimas. Junto al heptacampeón del mundo, caían Alexander Albon, Valtteri Bottas, Kevin Magnussen y Esteban Ocon.
Q3:
Llegaba la hora de la verdad y, como suele ser habitual en estas circunstancias, Max Verstappen se ponía el traje de superhéroe para salir disparado a por su tercera Pole de la temporada. Y lo cierto es que el neerlandés necesitaba poco para detener el crono en un tiempo de 1:16.0 y situarse en lo más alto, batiendo por casi tres décimas a un Carlos Sainz que empeoraba su registro de Q2. El resto de pilotos permanecía demasiado lejos, por lo que ni Checo Pérez ni Charles Leclerc parecían contendientes reales a pelear por la primera posición. Entretanto, Fernando Alonso, que montaba gomas usadas, realizaba una excursión por la grava en la curva 6 y dañaba el fondo plano de su monoplaza, condicionando por completo sus opciones en la Clasificación, lo cual acabaría quedando reflejado al final de la misma.
Era el turno del último intento y Verstappen no tenía problemas en pisar un poco más el acelerador y bajar hasta un descomunal 1:15.9 que iba a resultar inalcanzable para el resto, incluido un Sainz que sí iba a mejorar en su última vuelta, aunque no lo suficiente como para amenazar la Pole del número '1'. No obstante, su giro sí le valía para alcanzar la primera fila de la parrilla por delante de Pérez. Tras ellos, un nuevamente competitivo Lando Norris, que siempre está ahí. No le iban tan bien las cosas a Leclerc, que solo podía finalizar 5º tras abortar su último intento por un error que le dejaba ya sin opciones de mejorar tiempos. Concluía así una Qualy que vuelve a llevar la rúbrica del de siempre, aunque esta vez con un contendiente rojo distinto.