Max Verstappen se ha tomado al pie de la letra que no es el momento ni el lugar de marcar un tiempo competitivo y así lo ha hecho en la primera jornada de test en Montmeló. El vigente campeón del mundo ha finalizado noveno en la tabla de tiempos, a más de dos segundos del líder, pero fue el piloto que más vueltas ha completado hoy (147).
Él mismo afirma que la prioridad era acostumbrarse al nuevo Red Bull y conocer cada uno de sus detalles para mejorarlo con el paso de los días. Sobra decir que la fiabilidad ha sido contundente, lo que le permitió esa enorme cantidad de giros, equivalente a más de dos carreras del Gran Premio de España.
Verstappen enseña la fiabilidad del RB18
"Pienso que el coche parece bueno, pero lo más importante es que es rápido y es lo que estamos intentando ver. Queríamos completar vueltas hoy para acostumbrarnos al coche y tener una visión general sobre cómo se comporta. Necesitábamos el kilometraje para ver cómo funcionaban las piezas, todo ha funcionado muy bien, así que fue un buen inicio y un día positivo. Esta noche, analizaremos las cosas con más detalle y veremos lo que necesitamos hacer para mejorar. Checo conducirá mañana, tengo ganas de volver al RB18 el viernes".