El piloto de Ferrari está ante su decimotercera temporada en la categoría reina del automovilismo, muchas cosas han cambiado desde que se enfrentaba a su primera temporada como piloto de F1. Tras cuatro títulos mundiales y una historia envidiable, Vettel sigue luchando por conseguir sus sueños, entre ellos el de ser campeón con Ferrari. Pero Vettel reconoce que los años han pasado por su mente, ahora sabe que las carreras no son el centro de todo, aunque sigue sintiendo esa adrenalina cuando la sesión de clasificación o la carrera comienza.
¿Dónde queda el deporte en este momento?
"Este deporte es mi vida, por lo tanto, la Fórmula 1 es muy importante, pero, obviamente, entiendo que para el público en general, la Fórmula 1 es una carrera de dos horas que se realiza cada dos semanas. Al final, lo que hacemos entretiene a tanta gente, y aunque en esta situación es imposible entender lo que nos espera y hacer predicciones sobre lo que sucederá, tratamos de mantener las cosas lo más normales posible. Creo que cuando las personas se ven obligadas a cambiar sus hábitos diarios, puede ser agradable ofrecer algo a lo que la gente está acostumbrada, esperando que ofrezca algunas emociones positivas".
¿Cómo es para él la situación?
"Sigues, tomando precauciones en la medida de lo posible, pero en ciertas circunstancias te pones en manos de otras personas. Todos tomamos un avión para ir y volver de Australia, no creo que nadie haya viajado de otra forma. Así que confiamos en aquellos que trabajan y administran el transporte aéreo, y fue nuestra elección, nadie nos obligó a abordar un vuelo de ida a Melbourne y otro de vuelta. Nadie nos obligó a coger el avión y al final esos viajes son una elección que cada uno de nosotros ha tomado libremente. Fuimos allí para hacer lo que amamos, que es correr, pero, obviamente, no podemos dejar de ser conscientes de lo que está sucediendo y debemos adaptarnos a lo que sucede como todos los demás".
La edad y el sueño de convertirse en campeón del mundo
"Cuando tienes 15 años y corres en karts, las perspectivas son muy diferentes a las de 30 años o más. El camino de la vida nos enseña mucho, en algunos casos nos hace crecer temprano, en otros quizá un poco más tarde, creo que es un proceso muy importante para la formación de un individuo. Puedo decir que, en lo que a mí respecta, sería un error pensar que la Fórmula 1 es el centro del universo y que el mundo gira en torno a él. Hoy tengo tres hijos y tengo la edad suficiente para entender que este no es el caso. La Fórmula 1 es definitivamente mi pasión y una gran parte de mi vida, pero no es el centro de todo".
¿Los veteranos de la parrilla tienen una visión diferente a la de los jóvenes?
"Sí, pero es normal que sea así, como dije antes, la vida te enseña muchas cosas. Cuando tenía 10 ó 15 años, solo existían las carreras para mí, nada más que correr. Todo giraba en torno a eso, mientras que hoy las cosas han cambiado un poco. Esto no significa que mi pasión se haya debilitado, de hecho sigue ahí, pero puedo ver más allá del mundo del automovilismo. Los horizontes se están ampliando y te das cuenta de muchas cosas más. Gracias a este trabajo, tuve la oportunidad de viajar mucho, ver una gran parte del mundo, y esto me permitió pensar, ver otras culturas y ponerme en contacto con eventos lejanos. Creo que es una oportunidad que ayuda mucho en el proceso de maduración".
Su decimotercera temporada en la parrilla de F1
"Yo era el compañero de equipo de Sebastian Bourdais, él terminó la carrera en los puntos y yo me encontré del revés en la primera curva y... si recuerdo bien, contra las barreras. Fue una carrera en la que muchos otros pilotos se retiraron, por lo que si hubiera terminado la carrera normalmente, probablemente me habría llevado a casa algunos puntos. Fue un día oscuro para mí, pero para Toro Rosso resultó ser un fin de semana positivo gracias a los puntos anotados por mi compañero de equipo".
¿Qué ha cambiado desde entonces?
"Algunos aspectos siguen siendo similares, pero en general el sentimiento es diferente. Recuerdo que cuando llegué aquí estaba mucho más nervioso, no sabía qué pasaría y no me sabía la pista, así que había muchos signos de interrogación. Ya estas dudas se han ido y, en general, sé que no importa lo imprevista pueda ser una carrera, no habrá nada que no haya hecho anteriormente, un aspecto que ayuda a estar más seguro. Pero cuando la clasificación y la carrera llegan, la adrenalina aumenta y siempre es emocionante, especialmente cuando estás en vísperas de la primera carrera del campeonato. Digamos que con el tiempo aprendes a seguir tu propia rutina, generalmente estás más relajado, pero no eres indiferente cuando sientes la cuenta regresiva y sabes que la clasificación o la carrera están comenzando, y es bueno que sea así".