Infartante Gran Premio de Arabia Saudí con Lewis Hamilton como triunfador del día tras hacerse con la victoria y la vuelta rápida en una cita en la que no han faltado los toques y la tensión con Max Verstappen, que ha sido segundo y tendrá que pasar por Dirección de Carrera para conocer su decisión tras una maniobra realmente peligrosa en la vuelta 37. Valtteri Bottas ha completado el podio.
La espectacular iluminación de Jeddah daba paso a la penúltima prueba de la temporada, la más decisiva hasta la fecha. Con la primera línea hegemonizada por los Mercedes, se apagaban los semáforos y se daba el pistoletazo de salida a la primera carrera de Fórmula 1 en Arabia Saudí. Vivíamos una salida muy limpia, sin cambios en las cinco primeras posiciones y con un único toque entre Esteban Ocon y Yuki Tsunoda. Valtteri Bottas escoltaba a la perfección a Lewis Hamilton en los primeros metros. Por su parte, el mejor en el arranque era Fernando Alonso, que ganaba tres posiciones. Transcurrían las vueltas y los Mercedes se intercalaban las vueltas rápidas en los dos primeros lugares, aunque sin marcharse en demasía de Verstappen. Reinaba la gestión de neumáticos en lo más alto de la tabla. Donde más acción veíamos en estos minutos era en la zona media, con Alonso perdiendo plazas y Carlos Sainz recuperándolas con las gomas duras. Por arriba, todos los pilotos se mantenían fuera del DRS, con Sergio Pérez quedándose atrás.
Uno de los momentos clave de la prueba llegaba en la vuelta 10, cuando Mick Schumacher acababa contra las protecciones de la Curva 22 y provocaba la aparición del Safety Car. El de Haas, por suerte, salía por su propio pie del monoplaza. Este parón hacía que algunos pilotos entraran en el pit lane, entre ellos Hamilton y Bottas, si bien Verstappen decidía ir a estrategia cambiada y quedarse en pista. No obstante, aún había un giro radical en el guion, pues Dirección de Carrera sacaba la bandera roja después de tres vueltas tras el Coche de Seguridad. Las barreras Tech Pro estaban dañadas y había que analizarlas. Esto implicaba que los que no habían parado pudieran cambiar gomas libremente, entre ellos el número '33' de Red Bull, por lo que se convertía en el líder de la prueba. Aproximadamente quince minutos más tarde, se retomaría la acción, y lo haría desde parrilla, es decir, con una segunda salida, y con un gran variedad de gomas entre el duro y el medio.
Bandera roja y nueva salida
Al contrario de lo que sucedía al principio, este nuevo arranque era mucho más accidental. Hamilton adelantaba a Verstappen en la salida, pero el de Red Bull utilizaba la parte de fuera del segundo vértice y se colocaba de nuevo primero. Además, Ocon también le ganaba la posición al británico de Mercedes. Por detrás, se desataba el caos. Leclerc tocaba a Pérez y este terminaba contra el muro. Asimismo, Mazepin se llevaba por delante a George Russell. Dos maniobras que originaban la segunda bandera roja de la jornada y que ponía contra las cuerdas de nuevo a Dirección de Carrera, que tenía que tomar una decisión determinante en la parte alta. Espectacular todo lo que había ocurrido y solo llevábamos 16 vueltas. Tras una surrealista conversación por radio entre la FIA y los equipos involucrados, se decidía que Max partiera tercero tras Ocon y Hamilton.
Uno de los cambios antes de la tercera salida en parado se daba precisamente con Verstappen, que apostaba por el compuesto medio para atacar en el arranque. Se apagaban de nuevo los semáforos y al de Red Bull le salía bien la estrategia, ya que se situaba en la primera posición, mientras que Hamilton se quedaba por detrás de Ocon tras tocarse ligeramente. Aun así, el de Mercedes no tenía problemas en recuperar el segundo lugar. Por detrás, los Ferrari perdían varias posiciones en esta nueva arrancada. La tensión era máxima entre los dos aspirantes al título. Verstappen reportaba problemas de potencia en su monoplaza (desde el equipo descartaban algo importante) y Hamilton comenzaba a acercarse. Entretanto, seguían las hostilidades. Y es que entraba en acción el Virtual Safety Car por el toque entre Yuki Tsunoda y Sebastian Vettel, que si bien no abandonaban, veían muy perjudicada el resto de su cita, con sanción incluida para el japonés.
Sucesión de incidentes
Mientras, Bottas no lograba acercarse a Ricciardo pese a rodar en igualdad de condiciones, ambos con el medio. Vivíamos un nuevo parón, esta vez con otro VSC por un accidente entre Vettel y Räikkönen en el que dejaban algunos trozos por la pista. Una situación que beneficiaba a Verstappen, pues recordemos que iba con unas gomas más blandas que las de Hamilton, que se mantenía en torno al segundo y medio durante la batalla. El heptacampeón del mundo preparaba el terreno y en la vuelta 37 atacaba, manteniéndose las posiciones, pero saliéndose ambos de la trazada. No obstante, esto no había acabado. En la siguiente vuelta, al decirle a Verstappen que cambiara posición, este frenaba bruscamente en una de las rectas y provocaba que Hamilton le tocara. Una locura total. Por suerte, los daños no eran demasiado importantes para ellos. Por detrás, Bottas superaba a Ricciardo y los Ferrari ganaban posición con Giovinazzi.
Entrábamos en las últimas diez vueltas y Verstappen seguía sin devolverle la posición a su rival. Finalmente lo hacía, pero le tiraba el coche en la siguiente frenada. Mientras tanto, la FIA sancionaba con cinco segundos al neerlandés por volver a pista sin devolver la posición cuando se le había indicado, dejando el accidente entre ambos para investigar tras la carrera. Al final, Hamilton ganaba la plaza y se situaba en lo más alto. El gran atractivo de este tramo final era la lucha por el tercer puesto entre Ocon y Bottas, que finalmente recaía por escasas milésimas en el de Mercedes, quien finalizaba el Gran Premio tercero tras Hamilton, vencedor y poseedor de la vuelta rápida, y Max Verstappen. Atrás, Leclerc superaba también a Sainz y superaba en la General a Norris. La carrera finalizaba con Hamilton y Verstappen empatados en el Mundial a 369,5 puntos, pero con una investigación abierta hacia el de Red Bull.