El pasado Gran Premio de Rusia no había sido el más sencillo para la escudería de Brackley ni en clasificación ni en carrera, ya que las diversas circunstancias provocaron que Max Verstappen se interpusiera entre ambos. Tras un resultado que no había sido el esperado, el equipo afronta su Gran Premio de casa en la vuelta de Nürburgring a este calendario tan insólito. En las dos ocasiones en las que compitieron allí, Mercedes no había obtenido una pole position y su mejor desenlace había sido una quinta posición en carrera. Aunque la historia haya cambiado demasiado desde aquel entonces, este fin de semana será un desafío por las condiciones meteorológicas adversas porque el frío y la lluvia serán dos factores que pondrán las cosas difíciles a todos los equipos.
Emocionante retorno al circuito de Nürburgring
"Estamos emocionados por regresar a Nürburgring, es una pista icónica que juega una parte importante en la historia de Mercedes. Es donde la leyenda de las flechas plateadas había nacido en 1934 y estamos muy orgullosos por haber añadido algunos capítulos a ese legado. En términos de este fin de semana, también sabemos que la meteorología puede ser una dificultad en esta época del año en Eifel. La previsión es que hará frío y lloverá lo que hace que la carrera sea muy impredecible. El circuito pone a prueba el coche, con curvas de todo tipo y velocidades. En estas condiciones ambientales será un reto divertido adaptar el W11 a las exigencias de este circuito. Será un fin de semana emocionante".