El expiloto comenta cómo son las reuniones de los pilotos y ofrece sus motivos por los cuales estas reuniones nunca deberían permitir la entrada de cámaras. Y es que todo en la vida debe tener un toque privado, también el deporte de los cochecitos dando vueltas como algunos le llaman. Puesto que la entrada de una cámara podría dar alas a los forofismos de las aficiones de uno u otro piloto. Alex Wurz lo tiene muy claro y estas han sido sus palabras al respecto.
No es una plataforma para espectáculos
"Cuando esos competidores ultra talentosos y feroces se sientan solo entre ellos y charlan y hablan, se escuchan unos a otros, a veces hacen bromas y se ríen juntos. Esos son momentos que aprecio presenciar, en el día en que corría yo mismo y ahora como presidente. Pero hicimos un acuerdo entre nosotros de mantener las reuniones fuera de la televisión porque nos gusta preservar la cultura única y grandiosa que hemos tenido durante muchos años. No siempre fue así, recuerdo que las reuniones de GPDA se convirtieron en la plataforma de peleas y discusiones hace mucho tiempo, lo cual hago un gran esfuerzo para que nunca suceda en nuestras reuniones".
"Las reuniones son sobre temas y preocupaciones que todos tenemos y compartimos y nunca serán una sala de audiencias de aversiones y desacuerdos individuales. También les recuerdo continuamente a los miembros que, si bien está bien y es su trabajo luchar duro y con justicia en la pista, pero fuera del coche debemos ser un ejemplo para el mundo, mostrar que mientras competimos duro, lo hacemos con respeto mutuo y en agradecimiento por el privilegio que todos compartimos".
"En última instancia, todos queremos solo lo mejor para nuestro panorama deportivo y, por supuesto, para el mundo en general, por lo que competir duro, tener diferentes opiniones es genial, esperado y bueno, incluso la controversia está bien, ya que es parte de una tan alta carga y actividad emocional, pero lo haremos en base al respeto mutuo, respeto y aprecio por el deporte y la oportunidad que nos brinda. Hago un gran esfuerzo para que los pilotos acuerden casi cada movimiento, comentario y cada decisión de la GPDA. Trabajamos con una mayoría del 50 por ciento, pero debo decir que en su mayoría tenemos pleno acuerdo de todos los pilotos".
"Solo actúo en nombre de la GPDA en temas que estoy muy seguro de que son la opinión de los pilotos y cuando no tenemos tiempo para consultar con ellos. De hecho, hay momentos en los que necesita una respuesta rápida y, en esos casos, tenemos a Anastasia, George y Sebastian en marcación rápida y nos alineamos. Si eso tampoco es posible, por supuesto que no soy tímido para representar a la asamblea con mi mejor esfuerzo y teniendo en cuenta el interés de los pilotos. No sería demasiado difícil hacer crecer la GPDA a una organización mucho más grande y, de hecho, pasamos por esos escenarios varias veces. Hay ventajas y desventajas en eso".
"Al final, si bien este podría ser el caso algún día, también tiene un gran mérito seguir siendo tan 'pequeños' como somos ahora. Nuestro presupuesto anual es de 20.000 euros, sí, 20.000 euros, que pagan los socios a través de sus cuotas planas de 1.000 euros. Y les digo que, por supuesto, a veces más presupuesto sería útil, pero estamos completamente libres de cualquier obligación e influencia de terceros y ese es quizá un valor inmejorable. La influencia que tiene y podría tener el cuerpo de los pilotos es grande, todo el mundo lo sabe, pero solo se utilizará para salvaguardar nuestro deporte. Eso es algo muy cercano al corazón de todos los pilotos, que ayudemos a nuestro deporte en la dirección y la toma de decisiones para que no se convierta en nada más que lo que a los pilotos les gustaría que fuera, para las generaciones de pilotos actuales y futuras".